Si bien sé que mi carrera como
escritor de foros o de historias que eh vivido, no llega mas allá de esta habitación en donde escribo estas líneas,
hoy quiero escribir sobro un libro que acabo de leer.
Ayer por la noche después de
salir de mi tienda ubicada cerca al centro de Huancayo pase por la iglesia “LA
MERCED” donde justo al lado se ubica una librería pequeña y con libros a costos
realmente al alcance de cualquier bolcillo (hasta para el mío), y pase a ver
que podría encontrar ya que a veces hay ofertas, y en uno de los estantes,
junto a libros de reflexiones espirituales, sobre historias de lo que una tal Juana
piensa, encontré un libro cuyo título llamo inmediatamente mi atención, y este
era “El Diario Del Chavo Del Ocho”.
En aquel momento, una chispa
salto de mi mente y recorrió mi mano, cuando me di cuenta el libro ya se
depositaba en ella. Mi razón no prevaleció en ese momento, ya que tampoco advertí
cuando lo abrí y empezara a leer algunas líneas.
El recorrido a casa no fue
anormal, mas bien casi había olvidado aquel librito que acababa de comprar, y
al sentarme de una dormilona que tengo en mi cuarto, cuya función principal es
proveerme la comodidad necesaria para leer, empecé a abrir y a recorrer una a
una las líneas que me ofrecía aquel manuscrito. Una a una las hojas fueron
pasando entre mis dedos, y por mi mente las escenas que ya había visto en mas
de una oportunidad atreves del canal nacional, se fueron evocando y las ideas empezaron
con una danza que me habría un nuevo punto desde donde ver una realidad que había
pasado desapercibida durante tanto tiempo.
Ron Damon, Doña Florinda, Doña
Clotilde, El Profesor Jirafales, Don Barriga, Jaimito el Cartero, Quico, su
prima La Popis, La Chilindrina, Godines, Ñoño, y el querido Chavo Del 8, uno a
uno estos personajes empezaron su rutina dentro de mi cabeza, trayéndome el
recuerdo de los mejores capítulos que disfrute frente a la caja mágica.
Además pude entender el por qué
de algunas cosas, como por ejemplo eso de lo “del Chavo del 8”, y recordar a el
finado Don Federico – el marido de doña Florinda – también a doña Nieves
biscabuela de la Chilindrina (claro que es bisabuela pero respetando a el autor
lo transcribo así), a Patricia Jiménez
(Pati) la niña mas bonita que haya estudiado en la escuelita donde asistían los
pequeños protagonistas y conocer a la señora del 8 que tenia mas edad que el
recordado Jaimito (el cual era de Tangamandapio).
Es después de leer ese pequeño
libro que ahora me pongo frente a la computadora y me pongo a teclear estas líneas,
que se bien que no tienen mucho valor pero, con ellas intento dar un homenaje
de mi humilde parte a este programa que a causado recuerdos inmemorable en mi
mente. Gracias Roberto Gómez Bolaños por brindarnos a tantos el placer de
conocer y algunos casos identificarse con el Chavo del 8, muchas gracias.
“qué bonita vecindad, que bonita vecindad,
es la vecindad del chavo, que no vale ni un centavo, ¡¡ero es linda de verdad!!...”